Municipio refuerza de medidas de control en la actividad comercial. Así lo consideró Ariel Rivera, director de Servicios y Contralor de Actividades Económicas, quien se refirió a los controles que se refuerzan en los establecimientos de la ciudad. “Podemos decir que el 95% de los comerciantes son estrictos con los protocolos”, afirmó. Por su parte, el jefe de Bromatología, Marcos Pineda, señaló que “no pretendemos cerrar ningún rubro, por lo que es necesario entender que la responsabilidad más importante es la de cada uno”.

Inspectores de las áreas de Bromatología y de Comercio, en un trabajo articulado, recorren los locales comerciales de la ciudad con el objetivo de verificar el cumplimiento de los protocolos y medidas sanitarias establecidas por la autoridad para poder funcionar normalmente. “Básicamente, queremos reforzar el trabajo que se hace desde el año pasado, apuntando a todas las actividades comerciales. Se habla mucho de retroceso de fases y con estos operativos queremos comprobar que la actividad comercial se maneja dentro de los protocolos que tenemos establecidos”, dijo Ariel Rivera, director de Servicios y Contralor de Actividades Económicas de la Secretaría de Producción, Comercio e Industria.
“Ahora realizamos un check list para simplificar el trabajo del inspector y para no obstaculizar el desarrollo de la actividad. Tenemos puntos básicos de los protocolos a controlar y en base a ello realizamos las inspecciones correspondientes. Hasta el momento, no se han detectado anomalías. Podemos decir que el 95% de los comerciantes son estrictos con los protocolos. Lo que sí remarcamos son los horarios de cierre, porque veníamos con una amplitud de horarios que se había flexibilizado y que ahora se tuvo que retroceder”, sostuvo.
Rivera consideró que “queremos dejar claro que los focos de contagio no están en la actividad comercial, y apostar al sector para que puedan seguir trabajando dentro de los parámetros normales. Nos reunimos con la Cámara de Comercio para abordar estos temas, porque sabemos que el año pasado fue complicado y este año no se ha diferenciado mucho. Queremos apostar a que no se cierre”.
Por su parte, Marcos Pineda, jefe de Departamento de Bromatología que depende de la Secretaría de Desarrollo Comunitario, coincidió en que “la idea de esta labor articulada es verificar los protocolos, que se respete el ingreso de la persona por numeración de DNI en lugares donde hay mayor circulación, que se usen los tapabocas de manera correcta, que se respete el distanciamiento, el alcohol en gel, sanitizantes, etc.”.
“El mensaje es claro, creemos que los comercios no tienen que cerrar, pero la parte fundamental para que esto suceda es la responsabilidad individual de cada uno y en eso hacemos bastante hincapié. Tratamos de tener el compromiso del encargado de cada establecimiento para hacer cumplir los protocolos, demostrarle al vecino que es un lugar seguro, que se quedan tranquilos”, dijo Pineda.
En ese marco, también se refuerzan las tareas de inspección en los barrios, ya sea en despensas, almacenes, locales de comidas, farmacias, verdulerías, carnicerías, kioscos, etc.
“Es importante saber que el comercio cumple y que asume la responsabilidad de trabajar de manera coordinada con el Municipio en los controles. También es fundamental el aporte del vecino en cuanto a las denuncias para verificar y subsanar las problemáticas existentes” agregó Pineda y, para finalizar, señaló que ante el incumplimiento de los protocolos por parte de los comerciantes y/o clientes, pueden realizarse las respectivas denuncias al 108 Ciudadano.

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