El Centro de Vacunación Municipal que funciona en el Gimnasio Municipal “17 de Octubre” fue el ámbito en que muchos estudiantes de enfermería de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral encontraron una forma de darle un impacto sumamente positivo a su práctica profesional.
Ese es también el caso de Zahira Maturana, estudiante de la UNPA que integra el el equipo de salud del Centro de Vacunación: “Es muy gratificante estar acá, poder brindarle una ayuda a la comunidad como es la vacunación en esta pandemia que estamos y que nos afectó a todos”.
Zahira contó que el día a día como voluntaria “es bastante movido, ahora estamos con la edad de 25 años y es lindo ver a los jóvenes viniendo a vacunarse” y expresó que para ella la vacuna “es una esperanza de vida, y ojalá pronto siga bajando la edad y podamos vacunar a toda la comunidad”.
Su interacción con la gente no se limita a aplicar la vacuna sino que también se genera una conversación: “Es lindo hablar con la gente, más que nada informar, es un tema de apoyo, de brindarles contención porque nos ha tocado mucha gente que perdió familiares, te cuentan y también nos afecta”. En ese sentido Zahira recordó una historia muy especial que le tocó vivir y que la marcó: “No me voy a olvidar más de una señora que vino en uno de mis primeros días en el vacunatorio y me dijo ustedes no se dan cuenta pero están haciendo historia, y la verdad que sí porque se nos hace rutina estar acá pero uno frena un segundo y ahí se da cuenta que es un momento histórico” y si bien pasan cientos de personas “cada historia es única”.